Por otro lado también tienen su punto práctico a la hora de tener todas las botellas, vasos, hieleras, posavasos y todo lo que se nos ocurra ordenados.
Sinceramente, como no tenía un presupuesto previsto para el mueble bar, ya me entendéis.... tuve que apañarme con lo que ya tenía, y el resultado no pudo gustarme más.
A veces tenemos que mirar más de dos veces esos muebles que tenemos arrinconados, en casa de nuestros padres, darles una nueva oportunidad y mirarlos con otros ojos. Creo que nos podemos sorprender mucho con los resultados.
En el salón de casa de mi madre encontré una mesa camarera con ruedas que puede tener tranquilamente la friolera de 30 años y a la que vi muchas posibilidades de convertirse en mi nuevo mueble bar.
El diseño de la mesa en sí me gustaba, pero el acabado estilo madera brillante muy de la época era espantoso, incluso terrorífico. Qué pena no tener fotos del "antes de" para que apreciarais mejor el cambio tan radical del mueble.
A una amiga/pintora se le ocurrió la idea de pintar en la sobremesa del mueble copas de vino,botellas..cosas que podemos encontrar en un mueble bar y así actualizar el estilo de la mesa.
El resto del mueble lo pintó en chocolate y blanco roto.
Y éste ha sido el resultado final, yo estoy encantada con mi versión vintage del mueble bar, y lo más importante, lo uso un montón, así que a por otros 30 años!!
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